En nuestro camino hacia la sostenibilidad en México, un paso fundamental es comprender qué desechamos y cómo podemos manejarlo de manera responsable. Los residuos sólidos urbanos (RSU), definidos como los materiales de desecho que se producen en casas y aquellos establecimientos regulados por la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, son una parte inevitable de nuestra vida diaria. Sin embargo, entender su clasificación es clave para disminuir su impacto ambiental y fomentar su valorización.
La basura que generamos se puede dividir principalmente en dos grandes categorías: residuos orgánicos e residuos inorgánicos. Conocer la diferencia entre ambos no solo facilita la separación adecuada en nuestros hogares, sino que también abre la puerta a diversas oportunidades para su aprovechamiento.
¿Qué son los residuos orgánicos?
Los residuos orgánicos son todos aquellos desechos de origen biológico; es decir, que alguna vez estuvieron vivos o fueron parte de un ser vivo. Esto incluye principalmente los restos de comida (cáscaras de frutas y verduras, huesos, sobras), los residuos de jardinería (hojas, ramas, pasto) y otros materiales como el cuero, la fibra dura vegetal, el hueso, la madera y el aceite comestible usado.
Según el documento que hemos utilizado de fuente para este artículo, los residuos orgánicos constituyen poco más del 38% del total de residuos sólidos urbanos que generamos en el país. Esta cifra subraya la gran cantidad de material orgánico que podría ser aprovechado a través de procesos como el compostaje, tal como lo menciona el documento al indicar que la SEMARNAT prepara una norma oficial mexicana para el compostaje, abonos y mejoradores de suelos elaborados a partir de residuos orgánicos.
¿Y los residuos inorgánicos?
Por otro lado, los residuos inorgánicos son aquellos cuyo origen no es biológico. Dentro de esta categoría encontramos una amplia variedad de materiales, muchos de los cuales tienen el potencial de ser reutilizados o reciclados. El documento ilustra diversos ejemplos de residuos sólidos urbanos que se pueden reutilizar, entre ellos:
- Cartón
- Papel
- Material ferroso (metales como el hierro y el acero)
- PET (tereftalato de polietileno, un tipo de plástico común en botellas)
- Envase de cartón encerado (como los envases de leche o jugo)
- Fibras sintéticas (como algunas telas)
- Unicel (poliestireno expandido)
- Hule (caucho)
- Aluminio (como las latas de refresco)
- Vidrio (botellas, frascos)
- Poliuretano
Es importante destacar que dentro de los residuos inorgánicos también se incluyen otros materiales que quizás no son tan fácilmente reciclables o reutilizables, pero comprender su naturaleza inorgánica nos ayuda a diferenciarlos de los orgánicos. El documento también menciona ejemplos de residuos que debemos separar para facilitar su reciclaje, como el plástico rígido y de película, envases de tetra pack, ciertos tipos de vidrio (de color y transparente), y materiales de construcción y demolición.
¿Por qué es importante esta clasificación?
Entender la diferencia entre residuos orgánicos e inorgánicos es el primer paso para una gestión de residuos más eficiente y sostenible en México. La correcta separación en origen permite:
- Facilitar el reciclaje y la valorización de los materiales inorgánicos, dándoles una segunda vida y reduciendo la necesidad de extraer nuevas materias primas de la naturaleza.
- Aprovechar los residuos orgánicos a través de compostaje u otros procesos biológicos, generando abono para la agricultura o jardinería y disminuyendo la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios.
- Reducir la contaminación y los problemas de salud asociados al manejo inadecuado de los residuos.
Al tomar conciencia de la composición de nuestra basura y al esforzarnos por clasificarla correctamente, cada uno de nosotros puede contribuir significativamente a un México más limpio y sostenible. ¡Está en nuestras manos poner la basura en su lugar!.
Fuente: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Residuos sólidos urbanos: la otra cara de la basura. México. (Puedes encontrar este documento en: www.gob.mx/residuos-solidos).
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